Reflexiones o sentencias: 085
Reflexiones o sentencias: 08
§ 71.
Para poder responder de nuestras acciones futuras, sería preciso poder responder de nuestra fortuna.
§ 72.
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino unrefinado disimulo para ganar la confianza de los demás.
§ 73.
La aversion a la mentira es regularmente una imperceptible ambición de hacer dignos de consideraciónnuestros testimonios, y de merecer a nuestras palabras un respeto de religión.
§ 74.
No hace tanto bien en el mundo la verdad, como mal sus apariencias.
§ 75.
¿Cómo podremos decir lo que querremos en adelante, si no sabemos precisamente lo que queremos alpresente?
§ 76.
Aunque no puede la prudencia asegurarnos del menor acontecimiento, no hay sin embargo elogios que no latributemos.
§ 77.
Un hombre sabio debe reglar sus intereses, y ponerlos cada uno en su orden. Nuestra avaricia le turba por loregular; haciéndonos atender a un tiempo a tantas cosas, que, por desear demasiado las de menos importancia,olvidamos las más considerables.
§ 78.
Es el amor respecto del alma del amante, lo que el alma respecto del cuerpo que anima.
§ 79.
Es la gentileza respecto del cuerpo, lo que el entendimiento respecto del espíritu.
§ 80.
Difícil es definir al amor. Lo que de él se puede decir es, que en el alma es una pasión de reinar, en los espíritusun simpatía, y en el cuerpo un apetito oculto y delicado de poseer lo que se ama después de muchos misterios.
Reflexiones o sentencias: 09
§ 81.
Si hay algun amor puro y sin mezcla de las demás pasiones, es el que está oculto en el fondo del corazón eignoramos nosotros mismos.
§ 82.
No hay disfraz que pueda ocultar por largo tiempo el amor donde le hay, o fingirle donde no le hay.
§ 83.
Como nunca somos libres en amar o dejar de amar; ni puede el amante quejarse con justicia de la inconstanciade su amada, ni ésta de la ligereza de su amante.
§ 84.
Pocos hay que, cuando ya no se aman, no se avergüenzen de haberse amado.
§ 85.
Si juzgamos del amor por la mayor parte de sus efectos, se asemeja más al odio que a la amistad.
§ 86.
Podrán hallarse mujeres que nunca hayan tenido cortejo; pero es difícil hallarlas que solo hayan tenido uno.
§ 87.
No hay mas que una especie de amor; pero hay mil diferentes copias de él.
§ 88.
El amor, igualmente que el fuego, no puede subsistir sin un movimiento continuo; y se acaba luego que falta laesperanza o el temor.
§ 89.
Sucede con el verdadero amor lo que con la aparición de los espíritus: todo el mundo habla de ellos, y pocoslos han visto.
§ 90.
El amor presta su nombre a un número infinito de comercios que se le atribuyen, y en que tiene tanta partecomo el
Dux
en lo que se hace en Venecia.